Trata de personas en EE.UU

Un problema que no conoce fronteras

Cada año, el Día Mundial contra la Trata de Personas nos brinda una oportunidad crucial para reflexionar sobre uno de los delitos más atroces que afectan a nuestra sociedad moderna. Este día no solo es un recordatorio de las millones de víctimas que sufren en silencio, sino también una llamada a la acción para todos nosotros.

Desde Madre Tierra queremos resaltar una verdad que, a menudo, es pasada por alto: la trata de personas no discrimina y no solo afecta a los inmigrantes. Los ciudadanos estadounidenses también están en riesgo.

 

¿Es correcto hablar de “trata de blancas”?

La historia de este delito es amplia y se remonta a la comercialización de mujeres africanas e indígenas como mano de obra, servidumbre y como objetos de satisfacción sexual; sin embargo, el término de “Trata de Blancas” se generó a partir de las guerras mundiales, en donde mujeres europeas de piel blanca eran captadas y transportadas a otros países e incluso otros continentes, siendo vendidas como concubinas y servidoras sexuales en redes de prostitución.

 

Penosamente, este delito comenzó a crecer a lo largo del tiempo, como un negocio que genera ganancias millonarias al haber una gran demanda, es por esta razón, es que los tratantes comenzaron a comercializar no solo a mujeres blancas, si no a cualquier mujer, niña, niño y adolescente para cubrir con la demanda de sus consumidores.
Es por ello que el término trata de blancas fue descartado al no visibilizar el problema que genera este delito y fue remplazado por Trata de Personas con fines de explotación sexual o bien laboral.

La realidad de la trata de personas en los Estados Unidos, contrario a la creencia popular, las víctimas de la trata de personas en los Estados Unidos no son exclusivamente inmigrantes. Según el Polaris Project, los lugares más comunes donde ocurre el tráfico sexual incluyen:

  • Hoteles y moteles
  • Calles
  • Burdeles residenciales
  • Servicios de acompañamiento
  • Producción de pornografía
  • Azafatas y clubes de striptease
  • Paradas de camiones
  • Burdeles comerciales
  • Bares y clubes nocturnos
  • Servidumbre sexual privada.

Estos entornos muestran la realidad cruda y omnipresente de la trata de personas en el país, afectando a individuos de todas las edades, géneros y nacionalidades.

Definición y distinción del tráfico sexual

Antes de continuar, es esencial volver a la base, comprender qué es el tráfico sexual para diferenciarlo de la prostitución consensuada. Según la Línea Directa de Tráfico Humano, “el tráfico sexual es una forma de esclavitud moderna en la que las personas realizan sexo comercial mediante el uso de la fuerza, el fraude o la coerción”. Esto significa que las víctimas no tienen elección en su participación, a diferencia de la prostitución, donde el individuo elige trabajar en el comercio sexual de manera voluntaria y con consentimiento.

 

El impacto devastador en los menores

Un aspecto especialmente alarmante de la trata de personas es su impacto en los menores. Polaris destaca que “cualquier persona menor de 18 años que vende sexo es legalmente una víctima de trata”. 

Esta estadística subraya la urgencia de proteger a las infancias y a nuestros jóvenes, quienes son extremadamente vulnerables a la explotación y el abuso. ¿Por qué?, debido a diversos factores: 

  1. Falta de educación y conciencia: no están suficientemente informados sobre los riesgos y las tácticas que utilizan los tratantes, lo que les  hace más susceptibles a ser engañados y explotados.
  2. Inestabilidad familiar: La falta de apoyo y supervisión familiar puede dejarles sin una red de protección, haciéndoles más vulnerables a promesas falsas de seguridad, amor u oportunidades económicas.
  3. Problemas económicos: La pobreza y la falta de oportunidades económicas pueden llevarles a situaciones desesperadas, facilitando la explotación  a quienes ofrecen empleo o apoyo financiero bajo condiciones abusivas.
  4. Uso de tecnología y redes sociales: Los tratantes utilizan cada vez más internet y las redes sociales para reclutar y explotar a jóvenes e infantes, quienes a menudo no son conscientes de los peligros potenciales que enfrentan en línea.
  5. Desarrollo emocional y psicológico: debido a su etapa de desarrollo, pueden ser más influenciables y menos capaces de reconocer situaciones de riesgo o de defenderse contra la manipulación y el abuso.
  6. Falta de políticas de protección efectivas: En muchos lugares, las leyes y políticas no proporcionan suficiente protección para este tipo de población, lo que deja lagunas que los explotadores pueden aprovechar.
  7. Desigualdad de género: Las niñas y jóvenes mujeres a menudo enfrentan discriminación de género que las deja en situaciones de mayor vulnerabilidad a la explotación sexual y otras formas de trata.

Estas condiciones crean un entorno en el que la explotación puede ser “fácil” , subrayando la necesidad de mayores esfuerzos en educación, protección y apoyo para este grupo vulnerable.

Estadísticas globales: una mirada a la esclavitud moderna

A nivel mundial, se estima que 50 millones de personas son víctimas de la esclavitud moderna, según el último informe de la Organización Internacional del Trabajo. Las cifras son impactantes:

  • 54% de las víctimas son mujeres y niñas.
  • 25% de las víctimas son niños.
  • 80% de las víctimas de explotación sexual forzada son mujeres y niñas.

Estas estadísticas revelan la carga desproporcionada que las mujeres y los niños soportan en el contexto de la trata de personas, subrayando la necesidad de intervenciones específicas y sensibles al género.

 

¿Niños y hombres jóvenes también son víctimas?

Entre los principales hallazgos de la versión 2023 del reporte TIP, el secretario Blinken resaltó los riesgos que enfrenta un segmento a menudo pasado por alto de víctimas de la trata: niños y hombres jóvenes. 

Según un informe reciente de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el porcentaje de menores del sexo masculino identificados como víctimas de trata se quintuplicó entre 2004 y 2020. Esta alarmante estadística destaca la necesidad de atención y recursos dirigidos a estos grupos vulnerables, que a menudo son invisibles en las narrativas convencionales sobre la trata de personas.

 
  • Impacto económico: La trata de personas genera ganancias ilícitas estimadas en 150 mil millones de dólares anuales en todo el mundo, lo que la convierte en una de las industrias criminales más lucrativas.
  • Tecnología y trata: La tecnología juega un papel dual en la lucha contra la trata de personas. Si bien los tratantes usan plataformas en línea para reclutar y explotar a las víctimas, también existen herramientas tecnológicas avanzadas que ayudan a las fuerzas del orden a identificar y rescatar a las víctimas.
  • Consumo responsable: Muchas veces, productos que consumimos diariamente pueden estar vinculados a la trata de personas y trabajo forzado. Desde el chocolate hasta la ropa, es crucial optar por productos de comercio justo y sostenibles.
  • Casos notables: Algunos de los rescates más impactantes han ocurrido gracias a la intervención de ciudadanos comunes que notaron señales de trata y alertaron a las autoridades. Estar atento y actuar puede salvar vidas.
  • Programas de apoyo: En los EE.UU., existen diversas organizaciones que ofrecen apoyo integral a las víctimas de trata, incluyendo servicios médicos, psicológicos y legales. El acceso a estos recursos es vital para la recuperación y reintegración de las víctimas.

Llamado a la acción

El Día Mundial contra la Trata de Personas es una oportunidad para abrir los ojos y actuar. La trata de personas no conoce fronteras, y todos tenemos un papel importante en la lucha contra este problema. 

A través de la educación, la concienciación y la acción colectiva, podemos trabajar juntos para erradicar la trata de personas y proteger a las víctimas más vulnerables de nuestra sociedad. En Madre Tierra, estamos comprometidos con esta causa y continuaremos luchando por un mundo libre de explotación y abuso.

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Nathaly Bosch | Redactora

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