En un mundo en constante evolución, la noción tradicional de masculinidad está siendo desafiada. Las nuevas masculinidades y la importancia de deconstruir la idea tradicional de lo masculino está haciéndose cada vez más presentes en nuestras conversaciones cotidianas.
A lo largo de este artículo, examinaremos cómo la deconstrucción de la masculinidad tradicional puede contribuir a una sociedad más igualitaria y justa. Acompáñanos en este viaje hacia una comprensión más profunda de lo que significa ser un hombre en el siglo XXI.
¿De qué se trata las Nuevas Masculinidades?
Uno de los aspectos centrales de las nuevas masculinidades es la eliminación de la toxicidad en las relaciones de género.
Como afirma Michael Kimmel, un reconocido experto en estudios de masculinidad, en su libro “Guyland: The Perilous World Where Boys Become Men” (2008), “la masculinidad tóxica promueve la idea de que los hombres deben ser agresivos, insensibles y dominantes”.
Esta toxicidad no solo perjudica a las mujeres, sino que también tiene un impacto negativo en la salud mental de los hombres.
Para deconstruir esta idea del masculino, es esencial promover la empatía y la expresión emocional en los hombres. Según un estudio de Levant y Pollack publicado en “New Men: Manliness in Early America” (1999), los hombres que pueden reconocer y expresar sus emociones tienden a tener relaciones más saludables y satisfactorias. La vulnerabilidad no es una debilidad, sino una muestra de valentía y autenticidad.
Igualdad y educación: ¿Qué tienen que ver con las nuevas masculinidades?
Un aspecto importante de las nuevas masculinidades es la promoción de la igualdad de género. Judith Butler, en su libro “Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity” (1990), argumenta que la identidad de género es una construcción social, y no algo inherentemente ligado al sexo biológico. Esto significa que los roles de género pueden ser redefinidos y transformados.
La igualdad de género implica compartir las responsabilidades domésticas y cuidado de los hijos, así como respetar y apoyar las carreras y aspiraciones de las mujeres.
La Dra. Raewyn Connell, autora de “Masculinities” (1995), señala que las nuevas masculinidades deben desafiar las estructuras de poder patriarcales que perpetúan la desigualdad de género.
La educación desempeña un papel crucial en la deconstrucción de la masculinidad tradicional. Los programas de educación sexual y de género deben incluir la discusión abierta sobre las diferentes identidades de género y la diversidad sexual.
Como sugiere Peggy Orenstein en su libro “Boys & Sex: Young Men on Hookups, Love, Porn, Consent, and Navigating the New Masculinity” (2020), los adolescentes deben ser alentados a cuestionar los estereotipos de género y a respetar el consentimiento en sus relaciones.
El diálogo entre las nuevas masculinidades
Es fundamental fomentar el diálogo y la reflexión entre los hombres. Los grupos de hombres pueden ser espacios seguros donde los individuos pueden compartir sus experiencias y desafíos relacionados con la masculinidad.
Estos grupos pueden ayudar a derribar las barreras que impiden a los hombres ser auténticos y vulnerables.
Al deconstruir la idea tradicional de lo masculino, estamos avanzando hacia una sociedad más igualitaria y justa, donde los hombres pueden ser ellos mismos sin estar limitados por estereotipos perjudiciales.
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Por: Alejandro Pacheco
Referencias
Kimmel, M. (2008). «Guyland: The Perilous World Where Boys Become Men». Harper.
Levant, R. F., & Pollack, W. S. (1999). «New Men: Manliness in Early America». The American Historical Review, 104(3), 824-825.
Butler, J. (1990). «Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity». Routledge.
Connell, R. (1995). «Masculinities». University of California Press.
Orenstein, P. (2020). «Boys & Sex: Young Men on Hookups, Love, Porn, Consent, and Navigating the New Masculinity». HarperCollins.
